Su energía es receptiva, aporta la energía de Venus pudiendo acceder al psiquismo, adivinación y curación o cuidado. Se recomienda dormir con ella para acceder a líneas del tiempo del futuro.
Existe simbiosis con la Malaquita.
Como dato curioso el cuadro “La Adoración de los Reyes” de Luca di Tommé (1360-1365), se puede observar el color de la Azurita (mezclado con yema de huevo) en el manto de la virgen, se exhibe en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid.