Los ocho símbolos auspiciosos (Ashtamangala) representan para el Budismo el buen augurio y suelen estar en los muros de los templos budistas, así como en sus paredes interiores. En el Budismo estos ocho símbolos no son elementos independientes, sino que cada elemento depende de los demás y se ve influido e influye por el resto de los elementos.
Los asta-mangala u ocho símbolos son: el nudo infinito, la caracola, el parasol, la flor de loto, los peces dorados, el jarrón precioso, la rueda y la bandera de la victoria. Otorgan bienestar y felicidad en el presente y en las próximas vidas.