¡Mi piedra favorita!. Descubierta en Namibia en 1962, por Sid Pieters, quien la nombró en honor a su difunto padre, Louis Pieters, también se le conoce como “ojo de gato” por sus patrones que combinan los azules, marrones, dorados amarillentos. Relacionada como “la piedra de la tempestad” también por sus inclusiones pseudomorfos y por la transformación tan rápida y fuerte de vida y de percepción de la realidad de quien la porta, por tal motivo si sientes que va demasiado rápido o que te mareas, úsala cada 30 minutos al día, hasta que puedas sostener su energía todo el día o cuando medites.
¿Qué vas a sentir al usarla? Que el chakra del plexo solar y tercer ojo se desbloquean y se fusionan. Quizá comiences a sentir “picos” de demasiado amor y de “caídas de veintes”, es normal. Si sientes que esto es abrumador toma mucha agua, el agua ayuda a recalibrar la información que recibe el ADN con esta energía. ¡Feliz despertar!