He reflexionado constantemente sobre el tema y animada por el aumento de personas, quiénes tomando un curso o taller exprés de registros akashicos, reiki, tarot, o cualquier otra terapia holística, alternativa o mancia, se ostentan como expertos en la materia y engañan a la/el inocente (me incluyo en ese grupo) y les cobran cuanta cantidad de dinero se dejen.
La pregunta del millón, ¿cómo identificar a estas personas fraudulentas?.
Para ayudarnos es que hago este blog en donde expondré algunos puntos a analizar, tal como lo haría Sherlock Holmes para hacerlo más divertido y no se me aburran y al final haré una reflexión.
Vamos pues.
- Que diga la/el gurú si ha cursado algún estudio de grado superior en donde se le requirió la planeación, el cumplimiento y exposición de proyectos, obteniendo la experiencia que esto implica?.
- Que diga la/el gurú cuantos libros (sobre el tema en el que se jacta conocer) ha leído durante 1 año?.
- Que diga la/el gurú si su salud física, mental y emocional se encuentran óptimas, si ha logrado superar o erradicar cualquier tipo de enfermedad?.
- Que diga la/el gurú si su condición económica es estable y prolífera?.
- Que diga la/el gurú si sus relaciones personales, de pareja, laborales y familiares son armoniosas?.
- Que diga la/el gurú si realiza algún ejercicio físico?.
- Que diga la/el gurú si en la actualidad cuenta con algún proyecto exitoso y permanente y desde qué año?.
- Que diga la/el gurú si se baña diario, cada cuándo lava su ropa, hace el aseo de su domicilio, repara cualquier desperfecto de su hogar y si considera que su aspecto físico es el deseado por ella o el?.
- Que diga la/el gurú si sus bienes se encuentran en orden y legales?.
- Que diga la/el gurú si tiene alguna adicción?.
¿Verdad que ser un referente no es tán fácil como parece?
Comencemos por lo básico, observa el aspecto físico que tiene la/el gurú, ¿se vé limpio?, ¡sí, limpio de limpieza, de si se bañó hoy, si la ropa que trae puesta está limpia, si no está rota, desgastada, arrugada!. ¿Huele bien? ¿Cómo es su limpieza bucal, tiene todas sus piezas dentales?
Observa su comunicación tanto verbal, como escrita, ¿se expresa de manera respetuosa?, ¿entiendes lo que quiere decirte?, ¿respeta los horarios para la comunicación?, ¿es explícito en sus servicios, duración, costos, etc?.
¿Se percibe que la/el gurú manifiesta rasgos sanos física, mental y emocionalmente?. ¿Cuenta con relaciones de pareja, familiares, laborales, amistades, armoniosas, basadas en el amor, el respeto y son estables. Habla bien de ellos?.
En una ocasión le pregunté a un médico la razón de por qué las personas no prevenían enfermedades (de cualquier tipo) o en caso de ya estar enfermas, no se atendían; me respondió porque carecen de amor propio. Recuerdo que ese día me fui reflexionando esa respuesta todo el camino de regreso a casa.
El sentido común me indica que aquellos que ya no manifiestan turbulencias mentales, controlan sus emociones, se educan seriamente, leen libros sobre los temas de su interés, viven de manera honesta, armoniosa, ordenada, próspera, respetando a cualquier ser viviente, al medio ambiente, las normas de convivencia, se comportan con moralidad y ética profesional, pueden auto referenciarse para, en todo caso, compartir su experiencia o su maestría de algún tema. De lo contrario volveremos como en la era de Piscis, cuando los sacerdotes los domingos daban cátedra sobre la pareja y la familia, sin tener experiencia ni con una, ni con otra.
Si después de haber leído lo anterior, todavía andan despistados, lo diré de otra forma:
Observas que la/el gurú, tiene una relación tóxica con algún familiar, pareja, jefe u otro ser, si vive de manera caótica, tanto es su aspecto físico como en sus bienes, si va de fracaso en fracaso económico y profesional, si no ha podido generarse abundancia de pensamientos positivos, de buena salud, de situaciones dotadas de felicidad y alegría, de experiencias enriquecedoras, si su comportamiento va contra la moralidad, bueno ni hablar si tiene cualquier tipo de adicciones o ha cometido algún ilícito, entonces dales las gracias y no les des ni tu tiempo, ni dinero, ni tu energía.
Finalmente quiero que reflexionemos juntos sobre esta alza de terapias holísticas y alternativas, y es que en la medida que vayamos, como nueva humanidad, organizando, regulando y formalizando éstas experiencias, no tengamos pena en preguntarle a la/el gurú todas nuestra inquietudes respecto al tema en cuestión, calidad y producción de los productos ofrecidos, descripción de los servicios y años de experiencia, estudios cursados o vías de conocimiento que los acrediten como expertos, así como su duración. Incluso realicemos una búsqueda de ellos en el Internet, preguntemos referencias, tengamos una conversación de algún tema con ellos, para saber cómo piensan y se expresan. Vamos haciéndonos responsables de a quién contratamos, tengamos discernimiento.
Y en caso de haber recibido alguna anomalía en el servicio, denuncia el hecho con pruebas. Por eso es importante hacer todas estas preguntas, para poder sustentar y documentar la denuncia.
Si he podido despertar tu curiosidad sobre este tema, te invito a continuar investigando por tu cuenta. Gracias por leerme.
Melissa