Louise Eugénie Alexandrine Marie David.
Después de muchos años y un paréntesis bastante caótico en mi vida personal, financiera y profesional, encontré a Alexandra David-Néel (se cambió de nombre y se puso el apellido de su esposo), la 1º mujer occidental que viajó a pie al Tíbet y entró en Lhasa, estamos hablando del año 1924, podrán imaginar el panorama mundial que había de escenario.
Cuando leí sobre su vida personal y su espíritu libre, pensé “esta mujer tiene más huevos que cualquiera”, mira que pasar meses en las montañas del Himalaya con temperaturas tan bajas y no morir, mis respetos. Qué espíritu tan determinante, se había casado y su matrimonio no era un obstáculo para que ella logrará lo que quisiera, cantar, viajar, estudiar, aprender idiomas, volver a viajar, escribir, volver a estudiar, es más hasta adoptar a su querido Aphur Yongden, un joven tibetano, su fiel compañero de viaje.
Cómo dato curioso, en su libro “Viaje a Lhasa” relata su travesía y ya apunto de darse por vencida, Aphur le enseñó la técnica/meditación de subir la temperatura corporal con pura respiración, esta técnica se llama “tummo”. ¡Que increíble!.
Fue miembro de la Sociedad Teológica de Madame Blavatsky y del mundo budista obteniendo el título de Lama (maestra) con el nombre de Lámpara de Sabiduría; hablaba tibetano, hindi, sánscrito.
También multifacética, en sus años de juventud fue cantante de ópera, viajera (renovó su pasaporte a los 101 años “por si acaso” jaja), hacía fotografía, escritora de muchos libros donde resaltan sus experiencias en los viajes que hacía, tradujo muchos textos tibetanos, en fin me parece fascinante su vida !pura aventura y conocimiento!.
Para entonces yo ya contaba con una pareja y con mis actos y forma de pensar había dejado claro que yo estaba poseída por el espíritu libre de Alexandra. Yo comenzaba a estudiar y leer sobre el Ser, los misterios, espiritismo y demás temas que hoy son mi pasión.
Al tener un espíritu rebelde debía ser libre, esa era y sigue siendo la premisa de mi vida. Recuerdo que un día mi pareja me confesó “yo sabía que la manera de retenerte a mi lado es dejando que seas libre”. ¡Ah cuánta verdad!.
Esta mujer me parece fascinante y lo que más admiro de ella es su curiosidad y su resistencia tanto física como mental.
Si he podido despertar tu curiosidad sobre el tema, te invito a continuar investigando por tu cuenta.
Gracias por leerme.
Melissa